Las marcas dudaron con las redes, y ahora con los influencers

El marketing de Influencer se ha convertido en lo que eran las redes sociales hace siete años: algo que las marcas saben que deberían hacer, pero no están del todo seguros de cómo medir o incluso dónde comenzar.Hoy existe escepticismo en torno a la autenticidad del conteo de seguidores y fanáticos, los influenciadores se están volviendo costosos y los aspectos legales son cada vez más difíciles de mantener y administrar. Sin mencionar las preocupaciones sobre la medición, la seguridad de la marca y si ese influyente respalda a todos, lo que diluiría su influencia. Todo esto se suma a la necesidad de definir la influencia, a quiénes intenta influenciar la marca y qué intentan sacar de ella.Sin embargo, a raíz de los continuos cambios de algoritmo por parte de Facebook y la reducción en el alcance orgánico, así como la demanda del consumidor de testimonios como parte de la fase de investigación, el marketing influyente puede ser realmente poderoso si se hace bien. Al armar un plan de influencias y considerar qué hacer para cada influenciador, debe considerar la identificación, medición, administración y amplificación.IdentificaciónUno de los errores más grandes que cometen las marcas es ir directamente a la identificación con las ideas de quiénes quieren que sea el influyente antes de dar un paso atrás y definir qué significa influencia, a quién intentan influenciar e investigar quién los influye. Necesitamos encontrar las personas adecuadas que estén alineadas con lo que la marca finalmente está tratando de lograr. A menudo hay una diferencia entre los influenciadores que tienen éxito en la generación de conciencia frente a la percepción cambiante o la acción de conducción.

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