Contenido: 3 cosas que aprendí al pasar de Marketer a Novelista

Comencé a trabajar en la industria del marketing de contenidos hace 20 años.

Todo lo que hice desde el principio hasta 2018 giró en torno a enseñar a las empresas sobre marketing de contenidos y cómo podrían usarlo de manera efectiva.

Pero, en 2018, dejé todo.

No solo eso, tomé un año sabático, que incluyó 30 días completos sin dispositivos electrónicos.

Fue durante ese año que decidí seguir una nueva pasión: la escritura.

Quiero decir, siempre he sido escritor de alguna manera. Tengo cinco libros de negocios publicados para demostrarlo.

Estoy hablando de escribir ficción. Específicamente, una novela de suspenso.

Puedo decir honestamente que fue una de las transiciones más difíciles de mi vida.

La escritura comercial, para mí, siempre fue natural.

¿Escribir ficción? Estaba todo pulgares.

Pero seguí adelante … y en realidad terminé aprendiendo algunas cosas durante mi transición de vendedor de contenido a novelista.

Aquí hay tres.

1. Los escritores escriben

Comencé el proceso de escritura para mi novela de suspenso, The Will to Die, en enero de 2018.

No fue un gran comienzo. Llámelo bloque de escritor o una simple falta de ideas, pero no pude encontrar ningún ritmo.

Hablé con varios de mis amigos escritores que me dijeron que primero creara un bosquejo de la historia y luego abordara un capítulo a la vez.

Eso lo empeoró.

Pasaron nueve meses y no tenía nada sustancial que mostrar.

Luego escuché un episodio de podcast de James Altucher. Uno de los invitados estaba hablando de escribir consejos. Él dijo (estoy parafraseando):

“Los escritores escriben. Si quieres ser escritor, debes levantarte por la mañana y comenzar a escribir … sobre cualquier cosa. Haz esto todos los días. Entonces encontrarás tu ritmo .

Seguí el consejo. El primer día escribí 500 palabras horribles. Al día siguiente fue igual. El tercer día fue un poco mejor.

Después de aproximadamente una semana, encontré mi ritmo. Las cosas simplemente comenzaron a fluir. Cada día de la semana, escribía al menos 500 palabras. Algunos días, 500 palabras se convirtieron en 3,500.

Tres meses después, el 21 de enero de 2019, terminé el borrador del manuscrito para el libro.

Mi éxito en la escritura fue comparable a mi éxito en la carrera. Después de no correr regularmente durante 20 años, establecí una meta para correr más en 2006.

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