Según la leyenda, en diciembre de 1955, una joven marcó un número de teléfono erróneo solo para ser transferido al «teléfono rojo» en el Comando de Defensa Aérea Continental (CONRAD). Según los informes, el coronel Shoup, que supuestamente contestó el teléfono, confirmó su identidad de Papá Noel y le agradeció a la niña por dejar las golosinas para sus renos.