Cuando Google apareció en escena hace dos décadas, superó rápidamente a los motores de búsqueda populares como AltaVista, Infoseek y Lycos por dos razones principales.

En primer lugar, la mayoría de los servicios de búsqueda quedaron atrapados en lo que resultaría ser una moda fatal: convertir sus páginas de inicio en un portal para Internet, mientras que descuidan su función principal de proporcionar la mejor experiencia de búsqueda posible. En segundo lugar, y quizás más importante, Google fue pionero en el concepto de usar enlaces como un medio poderoso para evaluar la calidad de las páginas web a través de su algoritmo PageRank.

La idea era elegante y relativamente simple: los enlaces eran muy similares a las citas en la literatura académica, esencialmente una manera para que el autor de una página web respalde o vote por otra página web. Muchos enlaces que apuntan a una página sugirieron que una página era de mejor calidad que una página con pocos enlaces que apuntan a ella. Los enlaces de las páginas autorizadas eran incluso mejores. Utilizando el PageRank, la búsqueda de Google demostró ser mucho mejor que la de sus competidores que rápidamente los sacó del agua.

Los SEO rápidamente se dieron cuenta de que necesitaban enfocarse en Google, y el arte de la construcción de enlaces se convirtió en un componente esencial de la optimización de motores de búsqueda. En los primeros días, los creadores de enlaces simplemente pidieron a otros propietarios de sitios web que se vincularan a su sitio, y esas solicitudes se concedían comúnmente, especialmente si se ofrecía un enlace recíproco a cambio.

Hoy en día, la construcción de enlaces sigue siendo una parte esencial de los esfuerzos de un SEO para obtener una visibilidad óptima del motor de búsqueda. Pero en la era de las noticias falsas, los escépticos de contenido y las políticas corporativas que rigen lo que se puede y no se puede hacer en la mayoría de los sitios web de alta calidad, la construcción de enlaces se ha convertido en una tarea mucho más difícil.

Lisa Barone, CMO de la agencia digital Overit, ha estado creando vínculos y escribiendo sobre el proceso durante años. En estos días, su énfasis principal no se centra tanto en la divulgación y la solicitud de enlaces como en la creación de contenido que se destaque: colocarlo, atraer enlaces y, en última instancia, hacer que la gente vuelva al negocio de un cliente. Ella compartirá su

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